¿Estás pensando en hacer unas prácticas en el extranjero? ¡Anímate! No hay nada mejor para impulsar tu carrera profesional que unas prácticas en el extranjero. No solo es una prueba de tus conocimientos de idiomas, sino también una experiencia vital muy valiosa. ¿Aún no estás convencido? Aquí tienes seis razones por las que deberías hacer unas prácticas en el extranjero:

1. Mejora tus conocimientos de idiomas extranjeros
El aprendizaje de idiomas suele empezar en la escuela primaria, o incluso en el jardín de infancia. Así que todo el que ha ido a la escuela debería haber aprendido al menos una lengua extranjera. Pero, ¿cómo es posible que, incluso después de 12 años de aprendizaje de una lengua extranjera, pocos sean capaces de comunicarse en ella? Esto se debe principalmente a tres factores: motivación, esfuerzo y uso diario. Podemos entender pasivamente el idioma, pero ¿de qué sirve eso si ni siquiera podemos pedir una comida? Por eso es recomendable planificar una estancia más larga en el extranjero. Unas prácticas en el extranjero son la oportunidad ideal para ello. A menudo te acompañará tu escuela o empresa, por lo que al principio no te sentirás abrumado, pero cuando llegues a menudo estarás solo. Esto puede sonar intimidante, pero es la mayor motivación. Si estás tumbado en el sofá de casa de tus padres, probablemente no te apetezca mucho imaginar un escenario ficticio en el que pides algo en un idioma extranjero. Sin embargo, si vives en el extranjero, te verás obligado a pedir comida en un idioma extranjero. Si no lo haces, te quedarás con el estómago vacío. Si logras utilizar un idioma extranjero, recibirás una respuesta inmediata: si nadie te entiende, es una señal de que deberías decir algo más claro o expresarlo de otra manera. Si lo utilizas todos los días, pronto lo sabrás de memoria: ¡BOOM! Nuevo idioma aprendido 🙂

2. Redes internacionales
Ya sea directamente en el lugar de trabajo, en un piso compartido o en una cafetería, hay muchas formas de hacer contactos en el extranjero. Aunque no seas la persona más extrovertida y tengas miedo de hablar con desconocidos, al menos conocerás a tus compañeros de trabajo o posibles compañeros de piso. De esta forma, no solo podrás conocer a gente local, sino a gente de todo el mundo. Muchas empresas que ofrecen prácticas para extranjeros suelen ser empresas internacionales en las que puedes conocer a personas de muchas nacionalidades diferentes. Aunque solo vayas a hacer unas prácticas cortas de entre tres y seis meses, deberías anotar los datos de contacto de tu compañero o compañero de piso más cercano, aunque sea una simple solicitud de contacto en LinkedIn. Si todavía estás ocupado con tu formación o tus estudios, es posible que un futuro trabajo aún esté muy lejos. Pero el tiempo pasa más rápido de lo que crees. Las personas con las que has establecido contacto en el extranjero pueden llevar mucho tiempo trabajando y pueden presentarte a su empresa. Y más allá de los contactos profesionales, las amistades internacionales pueden convertirse en amistades para toda la vida 🙂

3. Salir de la zona de confort
Un nuevo entorno, un idioma y unas costumbres diferentes pueden resultar intimidantes. La juventud es el mejor momento para hacer prácticas en el extranjero. Al fin y al cabo, los jóvenes son conocidos por su gran capacidad de adaptación y disposición a asumir riesgos. Pero nunca es demasiado tarde para probar algo nuevo. Si nos quedamos siempre en nuestra zona de confort (en el mismo sitio, con los mismos amigos, con la misma rutina), sofocamos nuestro potencial. Muchos estudios han demostrado que nuestro cerebro funciona mejor cuando nuestro estilo de vida es variado, incluso si se trata de un camino de vuelta a casa diferente. No tengas miedo al cambio: cuantas más cosas nuevas te atrevas a hacer, menos difícil te resultará. ¡Da el primer paso y se convertirá en tu nuevo estilo de vida!

4. Demostrar tu valía
Para la mayoría de los jóvenes, una pasantía en el extranjero es su primera experiencia laboral. Para un joven que nunca ha trabajado antes, puede resultar bastante difícil evaluar sus puntos fuertes y débiles en la vida profesional. Una buena formación es muy importante, pero no siempre se exigen las mismas competencias en la vida profesional. Unas prácticas te dan la oportunidad de conocerte mejor y demostrar lo que vales. Cuando tu empleador te elogia, recibes una confirmación de tus puntos fuertes. De esta manera, comienzas tu vida profesional con mucha más confianza en ti mismo y puedes destacarte de la competencia. Por este motivo, debes tomarte en serio tus prácticas, ya que nunca sabes qué oportunidades te pueden ofrecer.

5. Conseguir una oferta de trabajo
¿Quién ha dicho que unas prácticas no pueden convertirse en un trabajo fijo? La duración de las prácticas se determina en el momento de la firma del contrato. A menudo, también la fija la universidad si se trata de prácticas de estudiantes. Sin embargo, en muchas empresas las prácticas suponen el acceso a la vida profesional. Si causas una buena impresión y tus superiores están satisfechos con tu trabajo, es posible que te ofrezcan un puesto de trabajo.

6. Establecer un nuevo objetivo profesional
No todos los trabajos son adecuados para todo el mundo. Por eso, después de la pasantía, es posible que llegues a la conclusión de que el trabajo no es adecuado para ti. No te quejes si no te gustaron las prácticas y las tareas. Antes de aventurarte en algo, nunca puedes saber si te gustará. A menudo tenemos que descubrir lo que no nos gusta para encontrar el camino correcto. Cada experiencia es una lección valiosa y una señal. Aprovecha esta oportunidad para reorientarte: es mejor tener una mala experiencia al principio que vivir en una visión de ensueño durante años.
Conclusión: Una pasantía en el extranjero requiere coraje, apertura y trabajo. Si logras superar los problemas iniciales, ya sea la barrera del idioma, las nuevas costumbres o la cultura extranjera, puede convertirse en una aventura única en la vida. Salirás de tu zona de confort y aprenderás nuevas habilidades blandas en el camino. Por lo tanto, no es solo un impulso para tu carrera, sino que puede ser el comienzo de tu nuevo yo.